Una de las experiencias más recordadas por cualquier matrimonio es, sin duda, su viaje de novios. Y es que, aunque hoy en día rara vez coincida con nuestro primer viaje en pareja, las ilusiones puestas en esos días junto con el hecho de disponer, por lo general, de un presupuesto y un espacio de tiempo disponible mayor que los acostumbrados, convierten a una luna de miel en una de las vivencias más especiales de nuestras vidas, cuyo recuerdo debe estar presente en todo álbum de bodas que se precie.
¿Os apetece pasar unos días de playa, tranquilidad y diversión? ¿O preferís descubrir los secretos de alguna de las ciudades más emblemáticas del planeta? El destino a elegir depende, evidentemente, de vuestros gustos. Sin embargo, como de costumbre, os queremos echar una mano y dejaros unas cuantas sugerencias repasando algunos de los lugares más alucinantes del mundo. Eso sí, no os veáis obligados a renunciar a ese destino que tanto deseáis conocer: actualmente hay un montón de agencias de viajes especializadas en viajes combinados y, aunque puedan costar un poco más, vuestra luna de miel es la mejor ocasión para hacer un esfuerzo y no quedaros con las ganas.
Si os gustan las playas idílicas y necesitáis alcanzar el máximo relax y desconectar del estrés del día a día, las Islas Maldivas, las Seychelles y la Polinesia Francesa son tres de los destinos de este tipo más espectaculares que existen. La arena blanca y las aguas turquesas y cristalinas se funden para crear unos paisajes que parecen extraídos del mismísimo paraíso. Además, sobre todo en algunas islas de las Seychelles y de la Polinesia Francesa, ese paisaje costero suele encontrarse flanqueado en el interior por exuberantes selvas con una fauna y una flora endémicas que convierten a estos parajes en una opción ideal para el senderismo y la exploración. Para que os lo empecéis a plantear seriamente, os dejamos esta fantástica instantánea de Bora Bora, la auténtica joya de la Polinesia Francesa.
Una luna de miel puede suponer también la ocasión perfecta para conocer alguna de las ciudades más simbólicas y emblemáticas. El romanticismo y el glamour de París y Venecia, la fascinante historia de Roma o la cultura urbana y el monumentalismo de Nueva York bien podrían ser algunas de las elecciones más añoradas por la mayoría. Maneras inmejorables todas ellas de pasar unos días descubriendo la historia y los atractivos culturales de estos incomparables núcleos urbanos, escenarios idóneos a su vez para algunas de las fotos más apreciadas entre todas las que lleguéis a recopilar durante vuestra vida en pareja.
Y, por supuesto, tenemos unas cuantas opciones para los más inquietos y aventureros, aquellos que quieran aprovechar al máximo esos días y no se conformen con conocer un único destino. Una alternativa es la extensa oferta de cruceros que existe en el mercado, dentro de la cual encontramos elecciones para todas las preferencias: si queréis tranquilidad y naturaleza, os recomendamos alguno de los itinerarios que recorren los Fiordos Noruegos; si, por ejemplo, queréis algo más polivalente, que aúne playa, cultura y ocio a partes iguales, hay disponibles distintos recorridos por el Mediterráneo que además, gracias a la tranquilidad de las aguas, suponen la oportunidad perfecta para embarcarse en un crucero por primera vez.
Dentro de esta misma categoría, pero dejando a un lado los cruceros, se halla una de las modalidades de viaje que está reuniendo cada vez a más adeptos. Hablamos de las experiencias únicas e irrepetibles que proporcionan algunas de las rutas por carretera o safaris más míticos. Ya nos refiramos a road trips por la costa oeste de Estados Unidos, conociendo San Francisco, Las Vegas, Los Ángeles y algunos de los parques nacionales más famosos o hablemos de un trepidante safari por Kenia y Tanzania, atravesando parajes naturales llenos de vida como Masai Mara o el Ngorongoro, los recuerdos y las emociones acumulados en esta modalidad de viaje se multiplican dadas las incontables experiencias que proporcionan.
