Desde que empezamos a imaginar cómo serían nuestros fotomatones tuvimos una idea clara: serían de madera. Como siempre decimos, que nuestra función sea crear un momento divertido con nuestras fotos y un recuerdo entrañable con nuestros álbumes de firmas; no quiere decir que no sepamos que habéis preparado vuestros eventos con todo el cariño del mundo y que merecéis unos productos cuidados que, además de divertir, decoren.
El primero de ellos es nuestro fotomatón rústico. Ideal para los que quieren darle a su evento un aire natural. Un fotomatón de dos piezas que recuerdan a las antiguas cámaras, en las que el fotógrafo se metía bajo una pequeña cortina para retratar a sus modelos.
El segundo es el fotomatón vintage. Un clásico entre nuestros novios. Madera oscurecida y patas en forma de trípode que no dejan indiferente a nadie.
Y el tercero… el clásico. Un atril donde se colocan nuestros técnicos y una pequeña cámara independiente que llama la atención nada mas verla.
¿Y sabes qué tienen los tres en común? Que dentro de ellos nunca encontrarás una webcam sino que todos van equipados con cámaras réflex para que vuestras fotos siempre sean de la mejor calidad. ¿Con cuál te quedas?