Ahora que ya ha pasado la mayor parte de las Navidades, atrás dejamos las cenas de empresa, las comilonas en familia y los comentarios de “yo a tu edad” o “has cogido unos kilos de más”. Es posible que estas Navidades tampoco te haya tocado el Gordo, pero nos queda una última esperanza: ¡el día de Reyes! No os vamos a engañar, nosotros también tenemos nuestras pequeñas ilusiones en esta vida. Hacer fiestas con fotomatones en Maldivas nunca es una mala opción.
Y es que el año puede dar un vuelco en esa fecha tan mágica. Pueden regalarte un viaje, ese libro que cambie tu manera de pensar o incluso… ¡un anillo de compromiso! Si es el caso, vosotros decidís si se lo comunicáis a la familia justo ese día o preferís esperar un poco más. En esto, como en todo, no hay nada escrito, así que nuestro consejo es que lo habléis entre vosotros y decidáis cuál es vuestra postura.
Tampoco debéis empezar a preparar la boda ya. Es importante que os toméis vuestro tiempo para digerirlo y que penséis, de manera individual y en pareja, como es la boda con la que siempre habéis soñado. Tener un esquema en la cabeza os servirá, no solo para poneros de acuerdo en decisiones como si casaros por lo civil o por la Iglesia, celebrarlo en una finca al aire libre o en un hotel cosmopolita en el centro; sino a que la búsqueda de proveedores sea mucho más sencilla (incluso si pensáis en contratar un servicio de Wedding Planner será mucho más fácil transmitirle como es la boda ideal y que la lleven a cabo y la hagan realidad)
No hay una fórmula ideal para anunciar el compromiso. Se lo podéis ir diciendo a vuestros seres queridos poco a poco o anunciarlo con un mensaje en redes sociales. Lo importante es que, como todo lo que respecta a la boda, tengáis la confianza en vosotros mismos suficiente para no sentiros presionados con las decisiones y hacer que todo fluya. Serán meses de preparativos, pero no debéis olvidar que por muchos invitados que haya, los más importantes sois vosotros y consiste en disfrutar del camino.
Si en estos días algún Rey Mago (o alguna Reina Maga) os sorprender con la pregunta de si queréis casaros, disfrutad del momento y no os agobiéis por el futuro. Y sobre todo, ¡felicidades!